Está claro que tenemos problemas en comunicación en este sentido y que deberíamos intentar ser más honestos a la hora de informar, ya que las malas informaciones pueden acarrear problemas, entre ellos, que el paciente no sea capaz de tomar decisiones informadas de forma correcta sobre el tratamiento en consonancia con sus preferencias.
Hay otros estudios que confirman que casi 2 de cada 3 médicos informan al paciente sobre su incurabilidad y no sobre el pronóstico, quizás el problema sea la palabra "incurable". Uno de los déficits de las facultades de medicina es la falta de asignaturas/programas encaminados a formar a los futuros médicos en como informar a los pacientes y en la forma de comunicar malas noticias. Es una de las aspectos que habría que mejorar.
Esto lleva otros problemas asociados; hay estudios en los que se ha visto que casi uno de cada cuatro pacientes reciben quimioterapia en el último mes de su vida, lo que está asociado a una mala comunicación en esos momentos tan delicados. Otro aspecto a mejorar: evitar la obstinación terapéutica.
N Eng J Med, 2012;367:1615-25
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